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La Voz de los Ancestros – Amiga Muerte – Wülf Sörensen

80 páginas
medidas: 14,5 x 21 cm.
Ediciones Sieghels
2014
, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 70 pesos
Precio internacional: 10 euros

“La voz de los ancestros” inicia un proyecto de esta editorial por traducir y publicar las obras realizadas originalmente por la Editorial oficial de las SS, la Nordland Verlag, una de las organizaciones SS más importantes y primera empresa SS, controlada personalmente por Heinrich Himmler y contada entre las más prolíficas editoriales alemanas durante el nacionalsocialismo. De hecho, “La voz de los ancestros” fue el primer tomo de la colección de libros de dicha editora, escrito por su fundador, Frithjof Fischer, bajo el pseudónimo de Wulf Sörensen, aunque está actualmente muy difundida la versión que sostiene que este era en realidad el psudónimo del propio Heinrich Himmler, comenzando tal vez en la afirmación de Savitri Devi en “Oro en el Crisol” luego de su viaje de postguerra por Alemania para recopilar testimonios.
Sea quien sea el autor, el libro deja traslucir un sentimiento pagano de la vida y una búsqueda de las raíces culturales y espirituales germánicas que se corresponden con las tareas culturares de las SS y los anhelos de Himmler.
“La voz de los ancestros”, junto a “Amiga muerte”, el otro libro de Sörensen reunido en esta edición, constituyen un llamado por la búsqueda de las antiguas tradiciones, por una espiritualidad germánica fiel al llamado de la sangre, a una virilidad y autodominio que permitan mirar cara a cara tanto a la vida como a la muerte, reconociéndolas y respetándolas como el entramado de una ley superior pero ante las que el individuo se enfrenta con heroísmo y tranquilidad. Este resurgir de las antiguas tradiciones comporta una búsqueda de la trascendencia alejada de las debilidades y vicios de una vida demasiado humana, para ser fiel al llamado de los ancestros y leales con el espíritu de la propia sangre. Propone también dejar de lado completamente los antiguos miedos y creencias difundidos por el antiguo testamento, que no son sino propias de un espíritu totalmente extraño al ario, con unos mandamientos hechos para personas de bajeza moral, a las que la misma necesidad de prohibición de hechos despreciables por sí solos delata.
El espíritu germánico no necesita que se le impongan creencias mediante el miedo y el castigo ni necesita una mediación para llegar a lo sagrado. El reconocimiento de las eternas leyes del universo, el honrar a la divinidad en uno mismo y en los otros, el contacto íntimo con la naturaleza, el amor por el propio esfuerzo y búsqueda de superación y pureza le son propios.
Dentro de este espíritu se pueden encasillar las obras que aquí presentamos.

ÍNDICE

Prólogo 7
La voz de los Ancestros 21
Amiga Muerte 49

PRÓLOGO

Las SS, y en particular su líder el Reichsführer Hein­rich Himmler, tuvieron un destacado papel cultural en el Tercer Reich. A pesar de que algunos las confunden con las Waffen SS, la rama armada, y otros se piensan que fueron una organización secreta dedicada a temas esotéricos, la realidad es que su papel terminó siendo fuertemente cultural. Nacidas como fuerza de defensa y teniendo luego una tarea policíaca, que sí puede ser considerada su función principal, fue tomando forma la función de agrupar a los mejores hombres y tomar fun­ciones directivas en la vida política del Reich, siguiendo el mandato del Führer de conseguir poner a los mejores en los puestos directivos, tarea marcada como objetivo fundamental del desarrollo político del nacionalsocia­lismo.
Si bien las SS tuvieron una marcada orientación eli­tista que hasta puede resultar contrastante con el discur­so del partido, no dejan de coincidir con la general bús­queda de un ideal germánico, nórdico o ario, más tarde europeo, que tomara las riendas dirigentes y formaran a toda la sociedad. En realidad, para lograr un verdadero populismo que llegue a todas las capas, el nacionalsocia­lismo se propuso primero crear una aristocracia deter­minada por una real capacidad y que, como el mismo concepto de Führer lo indica, sea capaz de encarnar el espíritu del Volk y ser guía y modelo en la tarea de ma­nifestar su esencia.
No se debe caer tampoco en el extremo de considerar a la SS la organización nazi más preponderante, ya que la formación de la sociedad y la aplicación de políticas sociales revolucionarias que agruparon a toda la comu­nidad fue responsabilidad del partido Nacionalsocialista y sus organizaciones sociales. Si alguna agrupación tuvo un papel preponderante en la política de la época ella probablemente haya sido el Frente Alemán del Trabajo, pero las SS no dejan de tener un papel sumamente im­portante en las orientaciones culturales, en la búsqueda y fomento de las ancestrales tradiciones del pueblo ale­mán y en su desarrollo cultural.
La búsqueda de un ideal, de un modelo formador, ha sido probablemente su más importante tarea.
Dentro de las incontables ramas de las SS, Heinrich Himmler llevaba un control personal sobre las tres or­ganizaciones SS más importantes: La Ahnenerbe (He­rencia de los Ancestros), la Sociedad para el Cuidado de Monumentos Culturales y la editorial oficial SS, la Nordland Verlag (Editorial de la Tierra del Norte). La editorial fue de hecho la primera empresa SS (1) y una de las tres editoriales más importantes de Alemania, lle­gando a estar sus réditos económicos y sus ventas entre las más importantes de Alemania. De hecho, en sus 11 años de actividad publicó más de 200 títulos.
Estando Ediciones Sieghels llegando humildemente a los 200 títulos (2) creemos oportuno comenzar con la traducción de las obras más importantes de Nordland Verlag, a la que consideramos una de las editoriales más interesantes del Tercer Reich. Creemos también que nada más oportuno que comenzar con las dos obras de Wulf Sörensen que la nombrada editorial publicó, ya que a menudo se ha dicho que este no era más que el pseudónimo utilizado por Heinrich Himmler para escribir las obras con más fuerte contenido pagano y de hecho las 3 traducciones que se han hecho en len­gua inglesa han sido vendidas como si fueran obras de Heinrich Himmler, aunque tal vez sea en algún caso por motivos comerciales. Lejos estamos nosotros de utilizar tales métodos para poder tener más ventas pero sobre todo estamos en contra de la común valoración de una idea o una obra dependiendo la persona que la escriba o sostenga. Antes más bien creemos en el refrán que dice que cuando el genio señala la luna sólo los tontos se quedan discutiendo sobre el dedo.
En realidad la más fuerte sostenedora de la autoría de Himmler bajo el pseudónimo de Sörensen es la escritora Savitri Devi quien en su libro “Oro en el crisol. Espe­riencias en la Alemania de postguerra” sencillamente lo da como un hecho comprobado. Su conocimiento de la materia y buenos contactos en Alemania le dan sostén a la afirmación, pero de acuerdo a todos los datos que quedan asentados oficialmente tenemos que decir que Wulf Sörensen es el pseudónimo de Frithjof Fischer-Sörensen.
Frithjof Fischer (23 de julio de 1899, Bonn – 21 de mayo de 1977, Orth an der Donau) fue un escritor ale­mán especializado en la recolección de cuentos infan­tiles tradicionales, demostrando su admiración por los Hermanos Grimm. Durante la primera guerra mundial sirve como combatiente del frente en el Cuerpo de Es­quiadores Bávaro, se especializa luego de la contienda en el comercio de libros y funda la editorial Nordland Verlag en el verano de 1933 en Dusseldorf. En diciem­bre de 1934, la editorial se convierte en la primera em­presa adquirida por la SS y la difusora oficial de las ideas de ésta. Fischer es mantenido en el puesto de Director, aunque bajo supervisión directa de Himmler, mientras la editorial crece a pasos agigantados en su distribución y alcance.
Sus actividades se amplían a la creación de postales y edición de varias revistas de gran tirada. Fischer trabaja como editor y redactor para las revistas “Die Notwe­hr” (1933/34), “Der Brunnen” (1934/35) y “Nordland” (1934)
Entre 1935 y 1936 la editorial trabaja en estrecha co­laboración con la Ahnenerbe y hasta llegan a fusionar sus casas editoriales trasladando la sede desde Magde­burgo hasta Berlín en 1938.
Pero la suerte de Fischer se había acabado ya a finales de 1936 cuando por críticas a la política nazi y proble­mas personales con el Reichsführer es despojado de la dirección de la editorial y hasta llega a pasar un breve periodo de arresto. A mediados de 1937 es liberado y por los próximos dos años se lo mantiene en estricto control, pudiendo escribir y publicar sólo con autori­zación expresa de Himmler. Su prestigio y difusión sin embargo no vinieron a menos ni durante este periodo ni sobre el final de la guerra, siendo su obra “La voz de los ancestros” ampliamente difundida y reconocida como una llamada a la juventud para mantener puras las tradiciones ancestrales y un rescate de la religiosidad germánica y resistencia contra los embates del catolicis­mo contra ella.
Durante el periodo de arresto de Fischer es el pro­pio Himmler quien firma la orden de publicación a su nombre para que la obra se reedite. Tal vez haya sido este el hecho que ha confundido a los sostenedores de la autoría del Reichsführer ya que Savitri Devi cita ca­sualmente la edición de este mismo año. Pero el libro ha tenido al menos 17 ediciones (3) durante el Tercer Reich y muchas posteriores.
Tampoco fue nunca expulsado de las SS, de las que fue miembro Nº 107191, y alcanzó el rango de SS-Un­terscharführer.
La interpretación que en “La voz de los ancestros” se hace del cuento de Blancanieves delata la afición que siempre tuvo Fischer por los cuentos de los hermanos Grimm, aunque estos, en general, han sido revalorados por el Tercer Reich como una fuente primordial del es­píritu del pueblo y revitalización de las antiguas tradi­ciones. Sin embargo, también denotan una superficia­lidad en su compresión, ya que gran parte de ellos, y sobre todo Blancanieves, tienen un significado alquími­co que es ignorado en esta ocasión, aunque tal vez lo sea para no mezclar significados esotéricos más profundos que pueden ser mal comprendidos por los ignorantes de estas temáticas y quedarse sólo en una interpretación política, lo que también es válido.
Aunque no sea la temática de este libro, explicaremos brevemente sobre el significado de este cuento para de­jar en claro el nivel de compenetración del autor con la obra de los Hermanos Grimm, hoy mundialmente co­nocida gracias a las películas de Disney (4), que ha sacado gran cantidad de sus historias de aquellos cuentos reco­pilados de tradiciones alemanas. Blancanieves nace en realidad como hija de una reina, lo que simboliza, me­diante la realeza, poder y control, además de una pureza que era propio de la concepción tradicional de realeza, pero sobre todo el camino real de la auto-divinización y poder sobre uno mismo. Nace a su vez por un influjo del cielo, representado en la caída de la nieve, que es la que inspira a la reina para traer una hija al mundo. Ella pide que tenga los 3 atributos asociados con los 3 colo­res de la gran obra alquímica, y de hecho Blancanieves sólo se dice que tiene efectivamente cabellos negros, piel blanca y labios rojos, tal cual pide la reina. Estos 3 colo­res y las tres etapas es el tema más recurrente en todo el cuento. El negro representa la Nigredo alquímica, aso­ciado a la Putrefactio, que es la etapa de trabajo sobre la materia prima negra, que simboliza las imperfecciones e impurezas de las que hay que despojarse mediante la de­puración psicológica, representada de diversas maneras y en diversos procesos alquímicos. El blanco representa al Albedo alquímico, el Magisterio al Blanco, que es el trabajo sobre la materia ya purificada y la fijación de las características del alma. El rojo representa la Rubedo alquímica, la Gran Obra, que es el color cúlmine del trabajo de templado de la obra al blanco por acción del fuego, que generalmente se asocia a las bodas místicas, o matrimonio mágico. Este matrimonio fue siempre idea­lizado por los caballeros medievales, mediante el culto a la Dama, tal como lo hicieron los fieles del amor, los Templarios y los trovadores cátaros, pero no es otra cosa que los procesos indicados en el Tantra indoario. De he­cho, en el cuento de Grimm, es la unión de Blancanie­ves con el príncipe, también en el camino de la realeza, mediante un beso en sus labios rojos, la que la despierta de su tercera muerte aparente.
Para no dejar ningún lugar a la duda, durante su lecho en la caja de cristal, que por cierto recuerda al Crisol, sagrado recipiente de vidrio donde el alquimista realiza las transformaciones, los 3 pájaros asociados a los 3 colores bajan a visitar a Blancanieves durante su sue­ño: el cuervo, siempre asociado a la nigredo; la paloma asociado a la Albedo (puede asociarse también el cisne); y el mochuelo rojo (o Búho) asociado a la Rubedo, con la particularidad de que esta es el ave que simboliza a Atenea, el conocimiento sagrado.
Los tres colores asociados a la Gran Obra, que es fun­damentalmente, repetimos, un proceso de auto-inicia­ción o divinización del hombre por el propio esfuerzo y el propio trabajo interior y contacto con lo divino, son justamente los 3 colores que simbolizan al nacional­socialismo en su bandera, comenzando por un centro negro de la swástika, rodeada por un círculo blanco, que se encuentra a su vez en el rojo sangre, culminación de la obra, que es el paño de la bandera.
El trabajo alquímico siempre fue asociado a los 7 me­tales, y por ello en el cuento de Blancanieves no podían faltar los 7 enanos que extraen metales de las montañas, lugar asociado siempre al paraíso nórdico o morada de los dioses (5). También Paracelso, otro de los proclamados héroes de la libertad de conciencia alemana por el Tercer Reich, representó a los gnomos, o espíritus de los meta­les, como obreros subterráneos con forma de pequeños ancianos. Es con el espíritu de estos metales con los que el alquimista trabaja. Walt Disney, admirador él tam­bién de Hitler y el Tercer Reich, además de enfrentado a los judíos, llegó aquí incluso más lejos que los Her­manos Grimm pues les asignó los nombres asociados a los 7 metales y sus 7 planetas, dato que no figura en el cuento original. La asociación de estos 7 trabajos de la Gran Obra fue desde tiempos inmemoriales cono­cido en el mundo indoario con el trabajo sobre los 7 Chakras, que es en todo paralelo al trabajo de Alquimia y del Yoga, una misma ciencia sagrada aria que busca la propia divinización con el trabajo sobre uno mismo, interiorizando procesos y símbolos expresados exterior­mente de distintas maneras.
Todo el cuento de Blancanieves, sin excepción, hace referencia a estos procesos, pasando por las 3 trampas o tentaciones y muertes de los 3 procesos y asociados a los 3 atributos, que representó siempre a la muerte ini­ciática para renacer a una nueva vida real, y transcurre en el lugar sagrado por excelencia de los indoeuropeos, como el bosque, pletórico de simbolismos y asociacio­nes etimológicas, que no es momento de desarrollar. (6) Se debe notar particularmente que Blancanieves es “mil veces” más bella que la madrastra, en clara referencia al número mil, que siempre se asoció la divinidad en el mundo indoario.
En suma, es el mismo tema recurrente de cientos de cuentos, del descenso del alma desde las regiones celes­tes para un trabajo de purificaciones y vencer las tenta­ciones en el mundo terrestre, culminando con un rena­cimiento a una nueva vida, siempre poniendo el énfasis en la capacidad de autoiniciación del hombre, que lleva la divinidad en sí mismo y sólo tiene que trabajar por sí solo sobre ella para ganarse el derecho a una vida que es más que vida. Sin necesidad para ello de intermediarios con la divinidad ni de amenazas y temores a la muerte para lograr su propia realización.
No es otra cosa lo que canta Sörensen en “La voz de los antepasados” y en “Amiga muerte”, pues resaltan en ellos la búsqueda de la propia espiritualidad, asociada por las SS a un sentimiento pagano alejado de las cade­nas al espíritu que le quiere imponer el judeo-cristianis­mo.
Aunque un admirador de los Hermanos Grimm como Fischer , o tal vez sea Himmler, no haga referencia a los simbolismos profundos de sus cuentos, la esencia de los mismos está implícita en el canto a la libertad de espíritu y el rechazo a los mandatos jehovíticos.
Sea quien sea el autor, el libro deja traslucir un senti­miento pagano de la vida y una búsqueda de las raíces culturales y espirituales germánicas que se correspon­den con las tareas culturales de las SS y los anhelos de Himmler.
“La voz de los ancestros”, junto a “Amiga muerte”, reunidos en esta edición, constituyen, en suma, un lla­mado a la búsqueda de las antiguas tradiciones, por una espiritualidad germánica fiel al llamado de la sangre, a una virilidad y autodominio que permitan mirar cara a cara tanto a la vida como a la muerte, reconociéndolas y respetándolas como el entramado de una ley superior pero ante las que el individuo se enfrenta con heroísmo y tranquilidad. Este resurgir de las antiguas tradiciones comporta una búsqueda de la trascendencia superando las debilidades y vicios de una vida demasiado humana, para ser fiel al legado de los ancestros y leales con el espí­ritu de la propia sangre. Propone también dejar de lado completamente los antiguos miedos y creencias difun­didos por el antiguo testamento, que no son sino pro­pias de un espíritu totalmente extraño al ario, con unos mandamientos hechos para personas de bajeza moral, a las que la misma necesidad de prohibición, de hechos despreciables por sí solos, delata.
El espíritu germánico no necesita que se le impongan creencias mediante el miedo y el castigo ni necesita una mediación para llegar a lo sagrado. No existe para él una barrera infranqueable con lo divino, pues el amor a la divinidad se manifiesta en el amor a la propia chispa divina que mora en su interior, y al reconocimiento de la misma en la naturaleza y en los otros seres.
El reconocimiento de las eternas leyes del universo, el honrar a la divinidad en uno mismo y en los otros, el contacto íntimo con la naturaleza, el amor por el pro­pio esfuerzo y búsqueda de superación y pureza le son propios.
Dentro de este espíritu se pueden encasillar las obras que aquí presentamos.
Pablo Siegel
Buenos Aires,
21/09/2014

 

NOTAS:

1 Pueden mencionarse entre las empresas SS más importantes la “Porzellanmanufaktur Allach” (fábrica de porcelana Allach) encargada tanto de la fabricación de bellísimas piezas artísticas de porcelana como de objetos ceremoniales o simbólicos con fuerte contenido pagano o de tradiciones ancestrales, la “Deutsche Edelmöbelfabrik” (fábrica de muebles preciosos alemanes) y la “Schwertschmiede der SS” (Forjadores de espadas SS)
2 Salvando las distancias, obviamente, ya que nosotros trabajamos montados sobre hombros de gigantes pues la mayor parte de nuestros trabajos son reediciones de trabajos ya hechos.
3 Puede que haya más, nosotros hemos rastreado la primera editada en 1933 y la 17º edición editada en 1944.
4 Pueden contarse entre ellas: “Cenicienta”, “Blancanieves”, “La bella durmiente”, “Rapunzel”, “Caperusita roja”, “El gato con botas”, “Hansel y Gretel”, “Los cuatro músicos de Bremel”, y “El Flautista de Hamelin”.
5 ver “La montaña como Walhalla”, de Julius Evola, recopilado en “Meditaciones de las cumbres”.
6 Pueden verse el artículo “El árbol y el bosque: significados y símbolos dentro del mundo indoeuropeo” de Jean Markale en el blog “Identidad y Tradición”