365 páginas
16 páginas de fotos en papel ilustración
Ediciones Sieghels
2009, Argentina
tapa: blanda, color, plastificado,
Precio para Argentina: 100 pesos
Precio internacional: 24 euros
En la historia de la Segunda Guerra Mundial, Stalingrado constituirá siempre el punto crucial a partir del cual empezó a moverse bajo otro signo la campaña de Rusia. Hasta hoy las leyendas y los intereses políticos no han hecho más que enturbiar el conjunto de las circunstancias fatales que condujeron a aquella catástrofe alemana. También los escritores de la posguerra, incluso los mismos alemanes, han presentado y apreciado la batalla del Volga singularmente desde el punto de vista del derrumbamiento de 1945. Por esta razón su juicio no ha respondido a los acontecimientos. Ahora, con este libro, tiene por primera vez la palabra el mariscal de campo Von Paulus, general en jefe del Sexto Ejército que sucumbió trágicamente en Stalingrado; no, desde luego, con objeto de justificar las decisiones y medidas que en aquel entonces adoptó el «vencido» de Stalingrado, sino antes bien para aportar finalmente una aclaración irrefutable a esa terrible pregunta sobre las causas y los efectos del descalabro del Este, aclaración que consiste en una exposición sobria y objetiva de los hechos, apoyada en documentos y testimonios.
En el centro se encuentra Paulus, el hombre y el soldado, en los peores meses y en las horas más difíciles de su mandato; pero vemos ante todo el pro y el contra de su actuación, comprensible tan sólo si nos la imaginamos como la suma de todas las experiencias de la guerra hasta 1942.
Ateniéndonos a su forma, este libro no es, en el fondo, más que una combinación de biografía y de información del Estado Mayor; pero en muchos aspectos el lector se ve presa de la enorme tensión que soportaban aquellos hombres que debían decidir sobre la vida y la muerte de centenares de miles de soldados y pronunciarse por la victoria o la derrota en una de las campañas bélicas más grandes de la historia universal; aquellos hombres, en fin, en cuyas manos se hallaba la suerte de todo un pueblo.
ÍNDICE
Prólogo, por Ernst Alexander Paulus 5
Parte primera
FRIEDRICH PAULUS – Semblanza 11
Una nueva generación de oficiales 13
Los Paulus y los Rosetti Solescu 15
En la Guerra Mundial 1914-1918 23
Los años de la revolución 26
La Reichswehr y el Reichsheer. Creación del arma acorazada 31
Paulus y Hitler 39
La Segunda Guerra Mundial: Reichenau 42
En el Estado Mayor del Sexto Ejército 46
Lugarteniente del jefe del Estado Mayor 47
La misión africana 53
Contra las órdenes inhumanas 58 En el Cuartel General del Führer y en el frente en 1941 61
Comandante en jefe del Sexto Ejército 73
Batallas defensivas en la nieve y el hielo 82
Una batalla instructiva: la batalla de Jarkov 87
La marcha hacia Stalingrado 92
El nuevo Verdún 98
En el cerco: ¿obediencia o indisciplina? 107
La decisión antes de las Navidades (1942) 113
El sacrificio……… 122
La capitulación……… 125
La gran crisis de confianza….. 128
Epílogo………. 129
Parte segunda
DOCUMENTOS
Capítulo primero.
Hitler e Inglaterra: la operación «León de Mar». 133 Introducción.
Acta del mariscal de campo Paulus sobre la operación «Inglaterra»…….135
Motivos por los que se renunció a la operación «Inglaterra». – Adiciones del autor.
Capítulo II.
La potencia rusa, gran incógnita. «Barbarossa» : planificación y despliegue en el Este 147 Estudio previo del mariscal de campo Paulus. – El plan «Barbarossa» y la Orden número 21, del 18 de diciembre de 1940. – Desarrollo del plan «Barbarossa» con respecto a las operaciones de los Grupos de Ejércitos.
Capítulo III.
Segundo jefe del Estado Mayor en 1941. Actas y cartas ………177
Estudio previo del mariscal de campo Paulus. – Los aliados. – Objetivos generales del Mando alemán a principios de la campaña de 1941. – Desarrollo de las operaciones. – Breve consideración sobre el desarrollo de la primera etapa de las operaciones. – Misiones y objetivos de los Grupos de Ejércitos. – Resultado de las operaciones ofensivas en octu bre y noviembre de 1941 y enjuiciamiento de la situación por el Mando alemán.
De la correspondencia del teniente general Paulus, jefe de Operaciones en el Estado Mayor del Ejército en 1941…….194
Capítulo IV.
La marcha sobre Stalingrado…..209
Introducción. – Enjuiciamiento de las fuerzas del Ejército soviético y de los planes del Alto Mando soviético, en la primavera de 1942, por el Alto Mando de la Wehrmacht. – Los objetivos generales de la ofensiva de verano alemana en 1942. Las misiones de los Grupos de Ejércitos participantes. Las diversas etapas de ejecución de los planes. – Los planes de las operaciones y las etapas de la campaña de verano de 1942. – Breves consideraciones sobre la campaña de verano de 1942.
De la correspondencia del general de las tropas acorazadas Paulus, comandante en jefe del Sexto Ejército en 1942 225
Anexos: Documentos referentes a «La marcha sobre Stalingrado»…….245
Introducción.
I. -La batalla de primavera por Jarkov. (Del
Diario del mariscal de campo Von Bock.). 250 II. – El asunto Reichel y los métodos de mando. (Extractos del Diario del mariscal de campo Von Bock.)……260
III. – La marcha sobre Stalingrado… vista desde el aire. (Extractos del Diario de guerra de la Cuarta Flota aérea y del Diario personal del jefe de la Cuarta Flota aérea, capitán general Wolfram von Richthofen.). 268
IV. – La marcha sobre Stalingrado… vista con los ojos de los aliados. (Los combates del Tercer Ejército rumano en el Don, del 19 al 23 de noviembre de 1942.) . … 277
Capítulo V.
La batalla de cerco por Stalingrado (Fase I). ¿Rompimiento o levantamiento del cerco ? (Del 19 de noviembre al 12 de diciembre de 1942.)……… 287
Introducción.
Verificaciones fundamentales sobre las operaciones del Sexto Ejército en Stalingrado (Fase I), por el mariscal de campo Friedrich Paulus . 300
Anotación previa. – 1. Lapso desde que comenzaron los preparativos para la contraofensiva rusa hasta que fue cercado el Ejército. – 2. La defensa del cerco hasta el fracaso de las operaciones para su levantamiento por el Cuarto Ejército acorazado.
Anexos a las «Verificaciones fundamentales sobre las operaciones del Sexto Ejército en Stalingrado» (Fase I)…….312
1. Cambio de impresiones con los mandos superiores durante el lapso antes del comienzo de la ofensiva rusa: 19 de noviembre de 1942. – 2. Colaboración con los mandos superiores al comienzo y durante la batalla de invierno por Stalingrado.
Documentos y cartas sobre la batalla de cerco por Stalingrado (Fase I)…..321 Despacho radiotelegráfico de Paulus al Alto Mando del Ejército, del 23 de noviembre de 1942. – Carta del general Paulus al mariscal de campo Von Manstein.
La batalla de cerco por Stalingrado (Fase I)… vista desde el aire. (Extractos del Diario de guerra de la Cuarta Flota aérea y del Diario personal del jefe de la Flota aérea, capitán general Wolfram von Richthofen.) 326
La batalla de cerco por Stalingrado (Fase I)… vista con los ojos de los aliados 333 El aniquilamiento del Grupo Lascar: Documentos. – Telegrama del Conducatorul mariscal Antonescu al Führer y comandante supremo de la Wehrmacht, del 22 de noviembre de 1942. – Telegrama del Führer Adolf Hitler al Conducatorul mariscal Antonescu, del 23 de noviembre de 1942, a las 10 horas. – Conflicto con el jefe del Gran Estado Mayor real rumano, general Steflea.
Capítulo VI.
La batalla de cerco por Stalingrado (Fase II). ¿Levantamiento o sacrificio? (Del 12 de diciembre de 1942 al 2 de febrero de 1943.) 343 Introducción.
Verificaciones fundamentales sobre las operaciones del Sexto Ejército en Stalingrado (Fase II), por el mariscal de campo Friedrich
Paulus……….352
3. La misión del general Hube. – 4. Defensa del cerco contra la gran ofensiva rusa. – Informe del comandante Thiel, comandante de la 3.ª Escuadrilla de combate 27, sobre su visita al capitán general Paulus el 19 de enero de 1943.
Anexos a las «Verificaciones fundamentales sobre las operaciones del Sexto Ejército en Stalingrado» (Fase II)…….362
3. Colaboración con los jefes bajo mi mando. – 4. Puntos relacionados con lo hasta aquí expuesto que necesitan aclaración. – 5. Estado de la tropa.
Documentos, radiotelegramas y conferencias telefónicas que hacen referencia a la batalla de cerco por Stalingrado (Fase II) .
La batalla de cerco por Stalingrado (Fase II)… vista desde el aire. (Extractos del Diario de guerra de la Cuarta Flota aérea y del Diario personal del jefe de la Flota aérea, capitán general Wolfram von Richthofen.) .
Epílogo por el mariscal de campo Paulus. Consideraciones retrospectivas y resumen.
Epílogo.
PRÓLOGO
El nombre de la ciudad de Stalingrado posee aún hoy día un significado especial para todos los alemanes. La batalla por Stalingrado debe considerarse como la más contradictoria de todas las libradas en el curso de la Segunda Guerra Mundial. Cuando se discute sobre el aniquilamiento del Sexto Ejército — discusiones inspiradas generalmente por nobles impulsos, pero muchas veces por pasiones y prejuicios, sin verdadero conocimiento de causa — se atribuye, claro está, una especial importancia a la actitud adoptada por mi padre, el general mariscal de campo Friedrich Paulus. No han faltado quienes le han atacado sin consideraciones de ninguna clase. Se hace necesario, por consiguiente, estudiar fría y objetivamente las causas de aquel aniquilamiento y valorar debidamente la culpa y la fatalidad. Pero ésta no ha sido la intención de las novelas, Memorias y «re-latos de hechos» que han llegado a nuestras manos. Se han limitado a crear, hasta la fecha, una serie de leyendas en torno a Stalingrado, y por ello no son de utilidad alguna a la investigación histórica.
A pesar de que en la batalla del verano de 1942 combatí como oficial en activo en un regimiento acorazado del Sexto Ejército, no puedo hablar por experiencia propia de la batalla que se libró en Stalingrado, ya que fui herido poco antes de iniciarse estas operaciones. Como tantos otros que formaban parte de las unidades cercadas en Stalingrado, asistí a la lucha del Sexto Ejército desde la patria. Siempre recordaré el contraste entre aquellos partes de guerra que no decían nada o nos llamaban a engaño y aquellas informaciones que recibía de las oficinas que estaban al corriente de la situación o de los testigos oculares que habían abandonado la bolsa por la vía aérea. Cuanto más oscuros se me aparecían entonces los acontecimientos, tanto más me esforcé en el futuro por averiguar la verdad.
Y recuerdo también muy bien la amargura que se apoderó de mi padre cuando al ser liberado del cautiverio ruso vio con qué ligereza y superficialidad, y también con qué prejuicios, se juzgaba los acontecimientos de los años 1942 y 1943. Lo que más hondamente le preocupaba no era la propia fama, sino la cuestión de cómo podía el pueblo alemán llegar a comprender la historia de la Segunda Guerra Mundial si se contentaba para ello con las leyendas y relatos sensacionalistas.
Mi padre expresó en muchas de las conversaciones que sostuve con él a su regreso del cautiverio ruso — a partir del año 1953, en Dresde — su intención de exponer sus experiencias de la guerra contra la Unión Soviética y manifestarse sobre la responsabilidad de la batalla por Stalingrado. Pero una grave dolencia y una muerte prematura le impidieron llevar a la práctica este propósito suyo.
Para investigar la verdad histórica he considerado necesario, hoy que nos separan ya una década y media de aquellos acontecimientos, dar a la publicidad las notas y apuntes que escribió mi padre cuando era prisionero de guerra de los rusos. En 1953 se los llevó consigo a Dresde. Me dio a leer parte de sus escritos durante nuestras conversaciones en los años 1953 a 1956, y otros los hallé entre sus papeles a su muerte, el 1.” de febrero de 1957.
Todos los documentos se encuentran hoy en mi poder. A éstos he añadido una serie de documentos que hacen referencia a la carrera militar de mi padre y que habíamos conservado en nuestra familia, así como también la correspondencia oficial de los años 1940 a 1942, que, al quedar cercado el Sexto Ejército, fue evacuada por vía aérea. Con respecto a una serie de puntos he echado mano de unas anotaciones que tomé durante las conversaciones con mi padre. He confiado todo este material al señor Walter Görlitz para que lo diera a la publicidad. Walter Görlitz ha tratado en diversas ocasiones, desde el punto de vista histórico, los problemas más relevantes de la Segunda Guerra Mundial y ha estudiado en detalle la batalla por Stalingrado; conoce, por consiguiente, el tema, su problemática y a una serie de personalidades que viven y que fueron testigos de aquellos acontecimientos. Con ayuda de Walter Görlitz y la colaboración del doctor Hans-Adolf Jacobsen ha sido posible completar las anotaciones de mi padre con la publicación de otros documentos hasta la fecha desconocidos. De esta forma hemos logrado presentar, tanto por lo que hace referencia a la parte biográfica como a la documental, un nuevo cuadro de los acontecimientos históricos.
Expreso mi agradecimiento, además de a los ya mencionados señores Walter Görlitz y doctor Jacobsen, a aquellos que por amistad hacia mi padre me han proporcionado valiosa información: de un modo especial al capitán general retirado Hermann Hoth, al teniente general retirado Heinrich Kirchheim, al coronel retirado Wilhelm Adam y al coronel retirado Hans-Günther van Hooven.
Estoy igualmente agradecido a aquellos señores que a instancias del editor le prestaron su desinteresada ayuda. Y un agradecimiento especial dedico al coronel Thomas Young (Aquasco, Maryland, Estados Unidos), por habernos proporcionado unos documentos sobre mi padre que se hallaban bajo salvaguardia americana.
Estoy convencido de que este libro arrojará nueva luz sobre muchos hechos. Y yo seré el primero en saludar una discusión objetiva sobre el tema que tratamos en el mismo.
Cada cual habrá de juzgar por sí mismo a los personajes principales del drama. Sin embargo, no hemos pretendido presentar un auto de defensa: esto hubiese sido del todo contrario al modo de ser de mi padre. El esfuerzo de investigar la realidad histórica se nos ha antojado siempre un fin más elevado, y mi padre lo consideró siempre como un deber. Entrego este libro a la publicidad hondamente conmovido por el destino del Sexto Ejército.
Ernst Alexander Paulus.
Viersen (Renania),
marzo de 1960.