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La Iglesia y la democracia – Fulvio Ramos

203 páginas
Editorial Cruz y Fierro
1984

Encuadernación rústica
Precio para Argentina: 25 pesos
Precio internacional: 8 euros

Creemos que nada puede ser tan actual e impostergable como la difusión del pensamiento de la Igl­sia, expresado a través del Magisterio pontificio, sobre un tema tan vigente como es el de la democracia. Y es actual e impostergable fundamentalmente por la gran confusión que reina en los espíritus sobre un concepto que se ha tornado difuso, vago e impreciso. Precisamente, ha sido el propósito del autor arrojar la necesaria luz y para ello ha considerado que nada mejor que recurrir a la fuente en la cual todo católico fiel debe siempre abrevar: la palabra de Roma. A través de un documentado análisis, en el cual aparecen detectados los principales textos sobre el tema, surge clara y diáfana la doctrina de la Iglesia sobre la democracia. Y sobre todo queda bien en claro que cuando la Iglesia habla de democracia está haciendo referencia a un concepto que poco tiene que ver con el vulgarmente manejado y difundido en nuestros días, tanto en nuestro país como en el mundo. Y esto es así porque en el concepto moderno subyace toda una antropología que va mucho más allá de la formulación de un régimen político; esconde otras realidades que parten de una concepción del hombre que los cristianos no podemos aceptar. Esta es la tarea de esclarecimiento que se intenta en estas páginas: distinguir entre aquella democracia legítima de que nos habla la Iglesia y esta otra falsa que nos presenta un mundo secularizado y ensoberbecido en su aparente autosuficiencia. De modo que cualquier apelación a la democracia por parte de los cristianos sólo puede ser interpretada en este contexto integral de la doctrina varias veces secular de la Iglesia.

ÍNDICE

Introducción                       9
Capítulo Primero LA AUTORIDAD: FUNDAMENTO
Naturaleza social del hombre                      11
Naturaleza de la sociedad               13
Fundamento de la autoridad                        16
La unidad y la pluralidad en la sociedad …  20
Capítulo II ORIGEN Y DEBERES DE LA AUTORIDAD
Origen divino de la autoridad                      25
Deberes y límites de la autoridad                 31
Origen popular de la autoridad                    45
Derecho divino                   47
Doctrina católica         48
Síntesis            59
Magisterio de la Iglesia            60
Capítulo III LAS FORMAS DE GOBIERNO
Clasificación                       69
El régimen mixto                 72
La cuestión del mejor régimen político ….    73
El Magisterio de la Iglesia               79
Capítulo IV
DOCTRINA DE LA IGLESIA SOBRE LA LEGITIMIDAD DE LA DEMOCRACIA
Licitud de la democracia          87
Democracia y participación      90
Capítulo V DEMOCRACIA MODERNA
Características generales                 97
Soberanía popular               99
Individualismo                     106
Sufragio universal                112
Partidos políticos                118
Democracia y totalitarismo …………….         125
Capítulo VI
LA IGLESIA ANTE LA DEMOCRACIA MODERNA
Distinción entre las dos democracias                       131
Pueblo y masa                    132
La participación en la democracia moderna .           137
Características de una sana democracia …. 152
Capítulo VII
LA PARTICIPACIÓN EN UNA DEMOCRACIA LEGITIMA
Lineamientos generales                   169
Concepción orgánica de la sociedad                       175
La Iglesia y las formas de participación ….  182
La cuestión práctica                        185
Conclusión                          199
Índice                     201

EL AUTOR

FULVIO RAMOS nació el 2 de diciembre de 1941 en Car­los Casares, provincia de Buenos Aires. Es abogado gra­duado en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Actualmente ejerce la docencia como profesor adjunto de Doctrina Social de la iglesia en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires” y de Introducción al Derecho en la Facul­tad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires. Ha sido profesor de Historia de la Cul­tura en los cursos de ingreso de la Universidad Católica Argentina y de la Facultad de Ingeniería de la U.B.A., y de Filosofía en el curso de ingreso de la Facultad de De­recho y Ciencias Sociales de la U.B.A. Participó en el dictado de los Cursos de Cultura Católica de la U.C.A. sobre temas de Doctrina Social de la Iglesia. Filosofía Social e Historia de la Cultura.
Ha publicado diversos trabajos y artículos: Sociedad, derecho y ley (1977); Formación moral y cívica (1983), libro de texto para enseñanza media, en colaboración con Hernán Podestá: Principios fundamentales para una orga­nización política conforme al Derecho Natural y a la Doc­trina Social de la Iglesia (1980). ponencia presentada en el I Congreso Católico de Abogados de la República Ar­gentina, publicada en “Universitas”, Nº 54; Pluralismo y Sociedad (1981). artículo publicado en “Prudentia juris’. Nº IV; Democracia y participación política en la Doctrina Social de la Iglesia (1981). ponencia presentada en el Con­greso sobre “La Doctrina Social de la Iglesia y la realidad contemporánea”, Mendoza, 1981, publicada por la Univer­sidad de Mendoza.
Ha dictado numerosos cursos, seminarios y conferencias y participado en congresos. Además del I Congreso Cató­lico de Abogados de la República Argentina y del de “La Doctrina Social de la Iglesia y la realidad contemporánea”, ya mencionados, tomó parte como expositor en diversos congresos, nacionales y regionales, organizados por el Ins­tituto de Promoción Social Argentina (IPSA), en los que abordó temas relacionados con la representatividad de los cuerpos intermedios. Asimismo, participó en el dictado de cursos de perfeccionamiento docente en Formación Mo­ral y Cívica, llevados a cabo en Buenos Aires, en San Luis, con el auspicio del Ministerio de Educación de la provincia, y en Santiago del Estero, patrocinado por la Universidad Católica de la provincia. Es miembro de la Corporación de Abogados Católicos, de la Sociedad Cató­lica Argentina de Filosofía y de la Asociación Internacional de Filosofía del Derecho y Filosofía Social, Sección Nacio­nal Argentina.
Militó en su juventud en las filas de la Acción Católica Argentina y posteriormente fue uno de los fundadores junto con un grupo entusiasta de estudiantes y jóvenes egresados universitarios, del Centro Católico Universita­rio, institución a la que continúa perteneciendo y cuyo ob­jetivo principal lo constituye el estudio y la difusión de la cultura cristiana.
Tributario del pensamiento y la obra de Santo Tomás de Aquino. el autor reconoce la influencia directa, inte­lectual y ejemplar, de Carlos Alberto Sacheri —asesina­do por la subversión marxista por su testimonio de la Verdad—. con cuya docencia enriqueció su espíritu y mo­deló su vocación apostólica.

INTRODUCCIÓN

El problema de la democracia agita a los espíritus y parece imposible encararlo serenamente. Se manejan con ligereza y superficialidad, a nivel periodístico, panfletario y callejero, toda una serie de conceptos, elaborados a modo de prejuicios, que se repiten dogmáticamente y sin que se permita la posibilidad de su sometimiento a una crítica razo­nada y profunda. El tema no es de hoy ni ha sido descubierto por la sociedad moderna. Ha sido ob­jeto de exhaustivo tratamiento por parte de gran­des pensadores, ya desde la antigua Grecia, con la actitud propia de la sabiduría, de espíritu abier­to para dejarse penetrar sólo por la verdad y des­pojándose del oscurecimiento que provocan las pasiones, que entorpecen e impiden toda labor in­telectual seria.
Precisamente, la Iglesia, frente al torbellino de pasiones desatadas en torno al tema, ha iluminado con su doctrina, que en este punto tiene como fuente a la ley natural, a efectos de esclarecer los espíritus, no sólo de los fieles sino de todos los hombres de buena voluntad, sobre esta cuestión tan conflictiva. Por eso entiendo qué los católicos tenemos en su doctrina una fuente segura para evitar caer en el torbellino, pues las enseñanzas de la Iglesia al respecto son claras e inequívocas, y su recta inteligencia impedirá que sus hijos nos dilu­yamos en el mar de prejuicios y lugares comunes con que habitualmente es manejado el tema.
Como el presente trabajo pretende ser una obra de divulgación de la doctrina de la Iglesia en esta cuestión y no una obra de erudición para especia­listas, es mi propósito que quien hable por sobre todo a través de sus páginas sea la Iglesia por me­dio de su Magisterio, por lo cual no he escatimado la recurrencia a las citas, las que, aun cuando en ocasiones puedan parecer reiterativas, constituyen la prueba de la constancia y persistencia de una doctrina.
De modo que donde se ha pronunciado la Igle­sia, he preferido que sea ella la que hable y no el autor de estas líneas, quien ante todo se pre­senta como un hijo fiel suyo y anhela que sea ella, en la exposición luminosa de la Verdad, la que resplandezca.
En consecuencia con lo expresado, me someto desde ya al dictamen y juicio de nuestra Santa Madre Iglesia, para modificar y corregir todas aquellas afirmaciones y criterios en los que no haya guardado fidelidad a las enseñanzas de su Magisterio.