64 páginas
Muy ilustrado
24 x 17 cm.
Editorial Galland books
2010
Encuadernación rústica cosido
Precio para Argentina: 60 pesos
Precio internacional: 12 euros
Las unidades «Feldhernhalle» fueron la concreción más explícita de uno de los grandes mitos del nacional-socialismo: el soldado político. El viejo ideal de guerrero nacional-socialista hundía sus raíces en las acciones de los antiguos Freikorps, aquellas unidades de voluntarios que, años atrás, habían aplastado la revolución comunista en Alemania, protegiendo su territorio frente a los afanes anexionistas de sus vecinos.
Tal y como ocurrió con otras unidades similares, el SA-Standarte «Feldhernhalle» se beneficiaría de extraordinarios programas de armamento y desarrollo táctico; programas que determinaron su progresiva ampliación, primero a división de Panzergrenadieren, para pasar luego a división Panzer y alcanzar, finalmente, la talla de un cuerpo blindado.
En este libro se matizan los vínculos que existieron entre esta unidades y los milicianos de las SA; se da una visión pormenorizada de lo que fue el proceso de ampliación y transformación de su estructura táctica y se ofrece una panorámica de lo que fueron los combates libados por unas formaciones que, hasta no hace mucho se presentaban como las más desconocidas entre las unidades de la Guardia del Ejército Alemán
ÍNDICE
Introducción
SA Standarte «Feldherrnhalle»
Bajo las águilas de la Luftwaffe
Panzergrenadier Regiment «Feldherrnhalle»
La división «Feldherrnhalle»
Fuerza de choque en Rusia. 1944
Nuevas divisiones «Feldherrnhalle»
El Panzerkorps «Feldherrnhalle»
INTRODUCCIÓN
La Wehrmacht en su conjunto ha sido considerada como una de las mejores organizaciones militares de todos los tiempos. Ello ha sido posible porque muchas de las unidades que la integraron demostrarían poseer un rendimiento en combate superior a sus homologas de otros países. Entre estas se encuentran sin duda varias de las formaciones más conocidas como la Leibstandarte Adolf Hitler, la Grossdeutschland, o la Hermann Göring; formaciones escogidas que pretendían encarnar las mejores virtudes de la organización o la rama de la Wehrmacht a la que representaban.
Estas divisiones de élite han dado lugar a un buen número de trabajos en los que se recogían desde sus insignias hasta sus hechos de armas, pasando por completas referencias biográficas de sus oficiales y jefes más destacados. Por ello, no deja de ser sorprendente que mientras la bibliografía especializada sobre la Wehrmacht, al menos en lo que respecta a las publicaciones en inglés y en alemán, haya dedicado profusos y lujosos estudios no ya a estas divisiones, sino a simples regimientos, e incluso batallones en ellas integradas, el historial de una de estas unidades catalogadas como «de élite», nos referimos a la que combatió bajo la denominación Feldherrnhalle (en adelante, FHH), haya permanecido en la sombra desde el final de la guerra. Tanto es así que se ha llegado a dar el caso de que el protagonismo que estas unidades tuvieron en algunas de las batallas más importantes de la Segunda Guerra Mundial ha terminado por ser atribuido a otras formaciones.
Las causas que se han combinado para propiciar esta circunstancia son algo difíciles de explicar. En un principio podría pensarse que su estrecha relación con las SA, las Secciones de Asalto, la poderosa milicia política del partido nazi, algo que hacía de ella la única unidad del ejército que representaba en los frentes a una organización paramilitar nacionalsocialista, podría haber jugado su papel en lo limitado de su posterior tratamiento. Pero debemos tener en cuenta que otras unidades, a priori mucho más politizadas como las Waffen-SS, han visto sus acciones de combate contadas al detalle en multitud de obras en las que, al igual que ocurrirá con los FHH, sus veteranos reivindicaban haber servido en formaciones militares compuestas, por «soldados como los demás».
Sin llegar a la osadía que en su momento tuvieron los soviéticos al utilizar la denominación de SA-Panzergrenadierdi-vision Feldherrnhalle para referirse a una de estas unidades, hay que puntualizar no obstante que el papel jugado por las SA en el proceso de transformación que las definiría como unidades de élite no fue, ni mucho menos, despreciable.
De entrada, habían propiciado el trato especial que el Alto Mando del Ejército había dado a estas formaciones, poniendo a su disposición competentes cuadros de mando, el más sofisticado material de guerra o incluyéndolas en los más avanzados programas de reorganización táctica. Además, resulta muy fácil intuir cómo la formación recibida por sus voluntarios en el seno de las SA contribuyó al elevado espíritu de combate que luego demostrarían en los frentes; espíritu sobre el que luego se levantaría la brillantez que refleja su historial de guerra.
Por otra parte, las unidades Feldherrnhalle reúnen muchas de las características que son propias de las unidades escogidas; características que la FHH comparte con las otras unidades de élite de la Wehrmacht. Así al igual que sucedía con la Leibstandarte, la Grossdeutschland o la Hermann Göring, una serie de distintivos especiales permitían a los soldados de la Feldherrnhalle distinguirse del resto. Además, si comparamos sus respectivas trayectorias, los paralelismos son más que evidentes. Todas ellas habían surgido a partir de una selecta unidad de guardia y honores y, buscando el aumento de su efectividad en combate, todas ellas se beneficiarían de similares programas de armamento y desarrollo táctico; programas que determinaron su progresiva ampliación, primero a división de Panzergrenadieren, para pasar luego a división Panzer y alcanzar finalmente la talla de un cuerpo blindado.
Pero nada de lo anteriormente expuesto haría merecer a la FHH figurar entre las más destacadas unidades de élite de la Wehrmacht si no contásemos con el refrendo de un magnífico historial de guerra, páginas llenas de hechos heroicos que hablan del elevado espíritu de combate de sus hombres.
En este sentido diremos que los soldados de la FHH tendrían que demostrar su temple en los momentos más duros del conflicto. Reparemos en el hecho de que las grandes unidades FHH se constituyeron cuando la guerra se había vuelto ya claramente contra Alemania, cuando las fulgurantes ofensivas eran un recuerdo del pasado y cuando toda la superioridad humana y material del enemigo se volcaba sobre los ejércitos del Reich. Y fue precisamente durante este difícil periodo cuando, gracias a su probada efectividad como fuerza de contraataque, la FHH se revelaría como una de las más sólidas formaciones del frente oriental; donde llevaría a cabo acciones increíbles, y no dudaría en inmolarse luchando hasta el último cartucho y hasta el último hombre cuando la ocasión así lo exigiera.
En las páginas que siguen intentaremos matizar debidamente los vínculos que existieron entre estas unidades y los milicianos de las SA; daremos una visión pormenorizada de lo que fue el proceso de ampliación y transformación de su estructura táctica y, por supuesto, ofreceremos una panorámica de lo que fueron los combates librados por unas formaciones que, hasta la publicación de «La élite olvidada», se nos presentaban como las grandes desconocidas entre las unidades de la Guardia del Ejército alemán.