50 páginas
15,5 x 25 cm
numerosas fotografías b/n
8 láminas color
Ayer & Hoy Ediciones
Colección Militaria
2008, Argentina
Tapa blanda
Precio para Argentina: 55 pesos
Precio internacional: 14 euros
Libro de formato estilo Osprey
Serie ilustrada a color de “AYER Y HOY MILITARIA”
UNIFORMES E INSIGNIAS 3
Historia Militar universal – Uniformes – Emblemas – Insignias – Banderas – Medallas y Condecoraciones – Arqueología Militar – Batallas – Campañas – Biografías – Documentos
En enero de 1959, luego de una serie de pronunciamientos y acciones tendientes a derrocar la dictadura de Fulgencio Batista y Zaldívary originados por un movimiento nacionalista dirigido por el doctor Fidel Castro Ruiz; el destino del pueblo cubano cambió hasta la actualidad.
En este volumen, el autor nos presenta los orígenes de este movimiento, el desarrollo de la campaña militar revolucionaria y nos muestra los uniformes, armamentos y equipos de las fuerzas en el conflicto, ambos de origen norteamericano. Al mismo tiempo, conoceremos una síntesis de los comandantes de uno y otro bando, sus retratos en las láminas a color y la organización de las fuerzas enfrentadas.
Una imagen del frente en la Sierra Maestra, en la campaña revolucionaria para derrocar militarmente a Fulgencio Batista: en el grupo se pueden ver a los principales Comandantes del movimiento insurrecto, los hermanos Raúl y Fidel Castro Ruz.
Sus precarios uniformes corresponden a elementos de los depósitos cubanos de la época, de origen norteamericano, como las blusas o camisas, los pantalones o bombachas y los cubrecabezas y cascos M-l. Mucho material y equipo había sido enviado asimismo, a las tropas guerrilleras, desde los países vecinos del continente, mediante la ayuda norteamericana.
Las armas, de variado tipo, fueron de uso y arsenal estadounidense como el fusil M-l Garand, de la Segunda Guerra Mundial.
ÍNDICE
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INTRODUCCIÓN
La Revolución Cubana fue el proceso por el cual se produjo el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista y Zaldívar, en la República de Cuba, coronada el 1 ro. de enero de 1959, por fuerzas populares, militares y milicias creadas, principalmente el llamado Ejército Rebelde del Movimiento 26 de Julio comandado por el doctor Fidel Castro Ruz. La .raída de Batista, llamado ”el Sátrapa” condujo a la formación _e un gobierno revolucionario liderado inicialmente por Manuel Urrutia Lleó corno Presidente y José Miró Cardona como Primer Ministro, quienes serían desplazados poco después por el mismo Fidel Castro quien, paulatinamente y a pesar de proclamarse desde siempre anticomunista, imprimió a su gobierno personalista y dictatorial de una explícita orientación socialista.
BATISTA
Fulgencio Batista y Zaldívar, conocido como “El Hombre” por sus adeptos, y como “el Sátrapa”, por sus enemigos, nació en Veguita. Banes. Cuba, el 16 de enero de 1901 y huyó del país en enero de 1959, exiliándose en España hasta su muerte, ocurrida en Marbella el 6 de agosto de 1973. Parece ser que su madre, Carmela, lo nombró Rubén y le puso su apellido, Zaldívar, porque su padre, Belisario, no se quiso hacer cargo. Fue legalmente Rubén Zaldívar hasta que en 1940, al ser nominado a la candidatura presidencial, él mismo regularizó la situación falsificando documentos y sobornando a funcionarios de los registros civiles. De origen humilde, desempeñó diversos oficios en su juventud y. a partir de 1923, entró en la guardia rural del Ejército, donde alcanzaría el grado de sargento taquígrafo, con destino en el Estado Mayor Central.
LA REVOLUCION DE LOS SARGENTOS DE 1933 Y BATISTA CORONEL
El 4 de septiembre de 1933 el Sargento Zaldívar-Batista participó en la sublevación militar que terminó por derrocar a Gerardo Machado y formó parte de la pentarquía presidida por Ramón Grau San Martín. Al poco tiempo. Batista fue nombrado Coronel y Jefe del Ejército de Cuba. (En esta época no existía el grado de general). De 1933 a 1940 dirigió con mano dura la represión contra los movimientos comunistas y socialistas de las centrales azucareras. En 1940 se creó bajo la presión de los militares nacionalistas, una Asamblea constituyente en la cual participaron políticos procedentes de distintos sectores como Carlos Frío Socarras. Ramón Grau San Martín, Eduardo Chibas, y los comunistas Blas Roca Calderío. y Juan Marinello Vidaurreta. Renunciado Grao San Martín, Batista se presentó en las elecciones presidenciales llamadas en 1940, corno candidato de la Coalición Socialista- Democrática. Elegido Presidente, inauguró su mandato el 10 de octubre de 1940. En dicho gobierno llegarían a participar algunos ministros del Partido Socialista Popular de Cuba. El 8 de junio de 1940 se aprobó una nueva Constitución, que introdujo en la práctica política cubana el semi-parlamentarismo; el Presidente era elegido por sufragio universal para un período de cuatro años y, además, potenciaba la intervención del Gobierno en la economía e introducía una red de seguridad social.
BATISTA GENERAL
El 8 de septiembre de 1933 Batista pasó, en virtud del Decreto 1.538. de Sargento de Primera (taquígrafo) a Coronel y con ese grado se mantuvo al frente de la jefatura del Ejército hasta que salió de las filas para postularse en las elecciones a Presidente de la República, elecciones que ganó en 1940. Vale decir que se retiró corno Coronel, el grado máximo en el Ejército cubano de entonces. Sin embargo, el 27 de enero de 1942 se promulgó, bajo la presidencia de Batista, el Acuerdo- Ley Número 7, conocido también corno la Ley Orgánica del Ejército y la Marina de Guerra, documento impulsado por la entrada de Cuba en la II Guerra Mundial, que estableció que a partir de allí en el Ejército habría cuatro Generales de Brigada y que uno de ellos, con el grado transitorio de Mayor General, ocuparía la jefatura del Estado Mayor. “El oficial superior en situación de retiro, que haya ocupado en propiedad la jefatura del Ejército y desempeñe o haya desempeñado la presidencia de la República, figurará en la relación o escalafón especial de oficiales de su misma situación, con el mayor grado o jerarquía reconocido por esta ley”. Ese grado máximo era el de Mayor General y Batista reunía los requisitos. Asimismo, Batista hizo modificar la Ley de Retiro de las Fuerzas Armadas con la adición de un nuevo artículo, el 48, que expresaba: “El militar en situación de retiro que ocupe la presidencia de la República no percibirá pensión alguna mientras desempeñe dicho cargo; computándosele el tiempo que lo sirviere como en activo a los efectos de su antigüedad en e! servicio”. La Ley Orgánica establecía que el militar escogido para ocupar, como Mayor General, la jefatura del Estado Mayor, debía haber servido, como General de Brigada durante dos años como mínimo. En virtud del artículo 48, Batista, aunque retirado, seguía ahora en el Ejército y acumularía antigüedad durante los dos años que le restaban para abandonar la presidencia. Con su grado y el tiempo requerido, si un testaferro suyo llegaba a la presidencia en 1944, podía nombrarlo jefe del Ejército sin infligir la ley. Circunstancia que no se dio, pero perfectamente posible si su candidato. Carlos Saladrigas, hubiera ganado los comicios en ese año.
A todo esto, las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, que se habían deteriorado en 1939, afectaron a la industria azucarera, aunque el nuevo tratado firmado el 27 de diciembre de 1939 mejoró la situación, al restablecer el sistema de cuotas para esta industria. Durante su primer mandato, Batista, presionado, cooperó en la 2a Guerra Mundial con los aliados y declaró la guerra a Japón, Alemania e Italia, aunque no envió tropas efectivas a ningún frente de combate. En 1944 se convocaron nuevas elecciones y fue elegido nuevamente Presidente Ramón Grau San Martín, el mismo a quien Batista había obligado a renunciar cuatro años atrás. Luego de ocho años de gobiernos corruptos e ineficientes bajo las presidencias de Ramón Grau San Martín y Carlos Prío Socarrás, Batista se presentó a las elecciones de 1952. No obstante, como las encuestas antes de las elecciones lo colocaban en el tercer lugar, dio el Golpe de Estado del 10 de marzo de 1952, antes de conocerse el resultado de las elecciones de ese año. Durante este segundo mandato, caracterizado por enormes focos de corrupción, saqueo al estado y al Pueblo, torturas y desapariciones de opositores, construyó, al tiempo, numerosas infraestructuras, como la autopista Habana- Varadero, un túnel submarino, líneas ferroviarias y el aeropuerto Rancho Boyeros. Además, movido por el deseo de no depender exclusivamente del comercio del azúcar. Batista buscó otra fuente de ingresos en el turismo. Llevó a cabo una persecución de todos los elementos extremistas que existían en Cuba.
ORGANIZACIÓN DEL EJERCITO DE BATISTA
Existían, al momento de la revolución en el país, 7 Regimientos de la Guardia Rural (GR) operativos:
-Regimiento No. 1, “Maceo”, ubicado en Santiago de Cuba;
-Regimiento No. 2. “Agramóme”, en Camagüey;
-Regimiento No. 3. “Leoncio Vidal'”, en Las Villas:
-Regimiento No. 4. “Domingo Goicuría”. en Matanzas;
-Regimiento No. 5 “Mart픑, en La Habana;
-Regimiento No. 6, “Ríos Rivera”, en Pinar del Río;
-Régimiento No. 7. “Calixto García , en Holguín.
Cada regimiento tenía escuadrones, aproximadamente de la siguiente forma: el regimiento No. 1 con 7 escuadrones, con numeración del 11 al 17: el No. 2 con 6, del 21 al 26; el No. 3 con 9, del 31 al 39; el No. 4, 5. del 41 al 45; el No. 5 con 7, del 51 al 57: el No. 6 con 6, del 61 al 66; y el No. 7 con 4, del 71 al 74. Todas estas posiciones se encontraban reforzadas. Igualmente había en el país alrededor de 322 puestos o bases pequeñas militares. Existía la División de infantería, “General Alejandro Rodríguez Velazco”, compuesta por dos regimientos denominados: “4 de septiembre” y “10 de marzo” con sus respectivas unidades. Un regimiento de artillería, las Fuerzas Aéreas, la Marina de Guerra, la Policía Nacional y el Servicio Militar de Emergencia, el cual constituía la mayor fuerza de la Reserva. La estructura del Estado Mayor Central, creada en noviembre de 1957, donde se reagruparon en un solo mando, la Marina, el Ejército y la Aviación, fue designada como una Jefatura Suprema encabezada por el Teniente…
(continúa)